martes, 12 de febrero de 2013

Poema estancado.

Hoy no estoy para escribir
es uno de esos días en que
las palabras no fluyen, se estancan...
pero...
cuando se estancan
algo pasa
allá, muy adentro
en el fondo de mi estómago
surgen imágenes
surreales
sobre cosas que no pasarán
cosas que ya pasaron
aquellas sobre las que no quiero volver a pensar.

Puede que no esté para escribir
pero siempre estoy para imaginar,
para llenar mil páginas
de falsos recuerdos
de pútridas fantasías
en las que pasamos brindando
por caminos oscuros
con vino barato.
Tú tomándome la mano
arrastrándome a la felicidad,
yo resistiéndome con una sonrisa,
pero dejándome llevar.

Quizás no sea más que un sueño
pero siento que salgo a volar
me libero de la presión
de tener que soportarme
otro momento,
que no necesito nada
nada más que esa maldita sensación
de mariposas en el estómago
y tus ojos mirándome ciegamente
hasta que sienta que vayan a explotar
de tanto mirarme
de calarme tan hondo tus pupilas
que no quede
sino esa parte de mí que eres tú
que es una luz reflejada
sobre tus ojos, pintados de azul.

 Mil palabras sin sentido
convertidas en estrellas,
en amores divididos
por el sexo y la traición,
tradiciones encontradas
en besos muertos,
una canción desesperada
y veinte poemas de amor.
El insomnio de mis noches
reflejado en las páginas
de tus noches de pasión,
en la soledad de un libro
olvidado en los estantes
del sexo de una noche
y una botella de ron.

Hoy no estoy para escritura
que se mueran mis palabras
si hay dos besos tuyos
con lengua y efusión.