Soledad en un alma desesperada, el acoso de la dama gris, tan buena que nos hace ver la realidad y tan mala para hacernos ver nuestra realidad... y el alma, el alma enloquecida de circunstancias, duras, crudas y tan crueles que harían expirar la vida de cualquier mortal....
La vida en sí misma una pesadilla, no más un sueño, un mundo oscuro de negro porvenir, de mil agujas, como clavos, oxidados y en tus pies y sólo la Valentía de continuar, el coraje y la esperanza de seguir existiendo cuando la vida ha sido erradicada, el rostro sonriente de la Dama gris sobre su alcoba mirando su pesar, jugando con sus pensamientos al punto de la demencia, de la desesperación que desde hace un tiempo le viene acechando....
Pero su alma no está sola, siempre quedará alguien que le escuche, que pueda comprender el pedido de su alma, que conozca de la cura de su enfermedad aunque no pueda darla: que pueda brindarle la esperanza, que le muestre la luna en las noches de otoño, que le muestre la belleza del invierno y la belleza de su soledad, que expulse los fantasmas del pasado y le muestre los misterios de presente, los enigmas del futuro y la clave de su felicidad: la Utopía, la lucha por sueños irrealizables y la puerta a la felicidad: quitar el miedo a la muerte, crecer de manera espiritual en su nube azul, olvidando que la realidad, trozos de cristal que hay que cruzar descalzo....
para esta alma enloquecida, el consuelo de una amistad.
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