lunes, 29 de abril de 2013

Tratando a la sombra roja, de Alejandra Pizarnik



TRATANDO A LA SOMBRA ROJA

su soledad maúlla
ceros y ceros
vertiente de olores ingenuos
retina ante desconocido
las brisas sonantes
retornan picando
su ser de sonrisas
y dientes abiertos
reír en la noche soleada
del vigoroso participio




A setenta y siete años del nacimiento de Alejandra Pizarnik, su poesía maullando, riendo en la noche soleada del vigoroso principio de su aquiescencia acabada por el miedo de otras voces, sus voces inmortales escondidas tras los trozos de infinito de sus pupilas pulverizadas de tanto mirar la rosa; su alma esperando a que ella y la que fue se encuentren sentadas en el umbral de su mirada...

"explicar con palabras de este mundo 
que partió de mí un barco llevándome"

martes, 16 de abril de 2013

Final e inicio


También un final puede convertirse en un inicio. Mientras veía cómo te alejabas, quizás para siempre, levanté la cabeza para ver el cielo azul que ahora se me escapaba de las manos, que se teñía del gris de la tormenta que se acercaba a mí, tras cada paso que andabas. Llegó un punto en el que apenas distinguía tu silueta y, tratando de aferrarme a algún recuerdo, me daba cuenta de cómo te borrabas con las gotas que caían sobre mi cabeza. Después lloré.

Quizás, pensé, debía correr hacia ti, esperando a que sucediera el milagro de que me amaras; pero decidí partir, no había más por hacer, jamás volveríamos a ser. Cada recuerdo frenaba mi caminar, pero debía seguir andando, tal vez hasta encontrarme, quizás hasta olvidarme de ti.

Así, pasé por las calles viendo la forma en que cambia la arquitectura de la ciudad, pasé de las casas republicanas del siglo XIX a los edificios empresariales y a las casas adaptadas como universidades, hasta desembocar en un montón de casas, pobremente construidas, con terrazas, que alcanzan la altura de tres o cuatro pisos.

Tras andar algunos pasos más, llegué al límite marcado por la autopista, plagada de automóviles saliendo de la ciudad, y vi la interminable fila de autobuses recogiendo a las personas que cada fin de semana salen de la ciudad. ¡Qué sorpresa!, allí estabas... Otra vez.