jueves, 10 de diciembre de 2009

5 de Diciembre

5 de Diciembre... para muchos un día normal, pero... hay días en la vida de los cuales es imposible no acordarse por aquello que significan, en este caso un ocaso para el amor, un sueño roto y sentir a la Soledad, con su plateado manto de terciopelo, sentada junto a la ventana mirando con alegría la desesperación...

Sentarse a observar cómo el mundo se vuelve tan grande de un momento a otro y ver la manera en que los sueños se ven frustrados, como los recuerdos, que ya no vuelven, pero que se hacen presentes de una manera tan dura y cruda, que la mirada se torna triste y las lágrimas se escapan, para juguetear entre tus mejillas, mientras los gritos desesperados atacan lo más hondo del corazón. Y el espíritu indefenso tan sólo debe soportar los golpes del desengaño y el peso de la realidad, mostrándose en todo su esplendor....

El Alma se atormenta para seguir, después de mucho tiempo, cometiendo, quizá el error, de seguir soñando, esperando por un mundo que no va a cambiar, que sólo se entretendrá mirando el dolor que causa, por medio de aquello que suelen llamar Amor, mientras el hombre se queda olvidando todo aquello que aprendió. Desaparecen las palabras como Fidelidad, comprensión, amor, Vida y se reduce todo a un juego, a posteriores juicios incausados, a vivir del pacer y reducir a este el Amor....

Si alguna vez han tenido esa sensación, entonces entenderán el sentido de un 5 de Diciembre para este soñador...

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