martes, 3 de mayo de 2011

Esperanza y Soledad

Entonces sonaron un par de notas... tan suaves como el aire de la primavera en la mañana, y tan hermosas como el espectro de la luz blanca. Sentiste la triste canción que cantaba aquel hombre hasta el fondo del corazón y de tus ojos manó el sentimiento desesperado de estar sin estar, de amar sin ser amado y el despertar a una realidad no idílica, distópica, que se asomaba a tus deseos en una lágrima de sal. Tus ojos se apagaron un momento y... Silencio... Sólo hubo silencio por espacio de un tiempo, en el que tus ojos se fueron a otro mundo, otro universo aún más real que este en que estás viviendo; te perdiste en el silencio y... al despertar, el hombre te habló y te dijo que la canción se llamaba Soledad y Esperanza, la canción de tu vida.

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