miércoles, 26 de octubre de 2011

El ave en tu mirada.

Nos perdimos en las alas del ave que llegaba, escapando, por la ventana. Entonces jugábamos a amarnos y tu decías que ya no me querías, yo soñaba.

Soñaba con tu sonrisa y tus ojos verde miel, esos ojos con los que me mirabas indiferente, a veces, otras tiernamente, como si en tu mirada no fuese más que un juguete con el que engañas al tiempo que te miente, mientras mil lágrimas caen al agua, al centro de mis ojos mientras llueve.

Te extraña que no te escriba, dices, porque piensas que mi amor por ti no piensa, no vive: no sólo de la palabra vive el hombre y menos el cariño que siento.

Tu sigues jugando a que te llevo rosas,no ves que las rosas son hermosas por ser rosas, por no saberlo; y tu serás hermosa y amada aunque no te las lleve, aunque llegue mojado y llorando, evitando tu mirada. Eres hermosa porque te sueño y eso es lo que importa, aunque no comprendas, aunque te quedes en aquellas pequeñas cosas, como el aspecto de mi cara, de mi existencia triste y pura.

Yo, sigo pensándote y esperando a que comprendas que el amor es como el ave, vuela libre, se expresa de acuerdo con su naturaleza y no siempre es hermoso, no como lo esperas, no como lo entiendo... Es incomprensible, y tu te quejas, yo me siento y las lágrimas escapan con el rocío de la mañana, el recuerdo se queda y duele, como el frío en los dedos de tus pies cada mañana.

El ave baja y sigo perdido en sus alas, te pierdes en mi mirada, me pierdo en tu sonrisa, hermosa, blanca. El ave baja y la miras, y yo trato de encontrar el momento que buscabas, cuando nos perdimos en sus alas.

1 comentario:

  1. veo que andamos por la misma frecuencia últimamente, me gustó, hasta cierto punto me siento identificad.

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