lunes, 25 de octubre de 2010

condena

Despertaste al fin. Si, ya me siento mejor, pero... ¿cómo fue que llegué hasta acá? Saltaste de la ventana de tu castillo, escapando de la esclavitud de su majestad y te encontré al lado del bosque.¿Volveré algún día al castillo? No, reina mía, ya te condenaste a la libertad...

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