miércoles, 26 de enero de 2011

El prisionero de sus ojos

El ánima se perdió en el brillo de sus ojos. Tan solo verla produjo en él una tranquilidad nunca antes sentida, como un sueño lúcido su vida se volvía... La amaba, la amaba tanto que su mundo fue el de los ojos de ella. Pero el amor engaña y ahora era su prisionero.

No hay comentarios:

Publicar un comentario